El desayuno con productos locales era increíble.

Las vistas desde la habitación son realmente impresionantes, ideales para disfrutar del amanecer y el atardecer. La piscina climatizada es un gran acierto, ofrece un espacio relajante con un entorno magnífico.

La presión del agua en la ducha fue irregular, lo que puede ser un inconveniente. Además, el servicio de SPA es limitado. la manicura no cumplió con expectativas, y en el restaurante, solo se puede comer y cenar a la carta, lo que restringe opciones.

hermosas vistas de montañas, amplias suites familiares, acceso directo a la piscina

El sauna es un timo!!! Cobran 20 euros por hora, ¿acaso no deberían ser precios de cortesía? Además, la cocina en la habitación es un chiste, falta lo básico como platos y cubiertos. La temperatura en la habitación, un caos, ¡qué mal plan!!! Como si no hubiera más problemas con el ruido de las fiestas en la noche.

exploraciones perfectas y vistas maravillosas cerca de la playa

Durante mi estancia, disfruté de las maravillosas vistas desde la terraza y pude caminar hasta la Playa de Andrin en menos de un paseo de 10 minutos, mientras que el Mirador de la Boriza, que ofrece unas vistas impresionantes, está a solo 5 minutos a pie, lo que hizo que mis paseos por la ciudad fueran realmente memorables.

Vistes espectaculars, piscina increïble amb el millor ambient. Esmorzar deliciós amb productes locals, un gustàs! Personal amable que t'acull com a casa. Ideal per desconnectar i gaudir de la natura!

Es un hotel especial. Amplias suites familiares.

una experiencia inolvidable con vistas espectaculares desde la terraza y una piscina climatizada para relajarse cada mañana

El Balcón de la Cuesta es simplemente deslumbrante. Las vistas montañosas son una maravilla, y la piscina climatizada te invita a sumergirte mientras admiras el paisaje. El personal es increíblemente amable, haciéndote sentir como en casa desde el primer momento. La habitación es espaciosa y perfectamente decorada, con un balcón espectacular donde disfrutar del desayuno con productos locales. ¡No puedo esperar para regresar!

La tranquilidad de las instalaciones es impresionante, incluso en agosto. La piscina por la mañana era un lujo de soledad. Comimos en la cafetería y el personal fue muy atento, haciendo un espacio para nosotros en la terraza con unas vistas increíbles. La comida estaba riquísima, especialmente disfrutamos de las cenas mientras veíamos la puesta de sol.

El acceso al baño puede ser complicado durante la noche.

Vistas espectaculares, piscina climatizada de ensueño. Despertar con esos paisajes es un regalo. El trato do persoal foi excelente, sempre amables. Ideal para relaxarse e desconectar, en familia ou en parella.

La habitación era increíble, tenía una pequeña cocina que me facilitó preparar un par de comidas. La cama en la planta de arriba era comodísima, con almohadas que parecían nubes. Desde el balcón se apreciaban vistas muy bonitas. Sin embargo, el acceso al baño no fue nada práctico, bajar las escaleras en medio de la noche es un verdadero fastidio. El desayuno fue de buena calidad, pero sentí que el precio era un poco elevado. Además, noté que había algunos problemas de movilidad. los accesos y el salón del desayuno tienen escaleras, lo que puede ser complicado para niños con cochecitos o personas con movilidad reducida. El personal fue muy amable y atento, especialmente en la recepción, donde me hicieron sentir bienvenido.

El baño está abajo, incómodo para noches de prisas, y las vistas son espectaculares.

Perfecto para familias en busca de tranquilidad

La ubicación es muy tranquila, con montañas alrededor y una vista increíble desde la terraza, donde cenamos al atardecer, un momento que realmente disfrutamos y que recordó al hogar. Después de un día explorando la zona, la piscina calentita fue un gran alivio, los niños se lo pasaron genial. Ademas, el desayuno con productos locales era increíble, no puedo olvidar el sidra que probamos, ¡deliciosa!

La verdad que no fue barato, pero lo valió cada euro.

Las vistas desde el balcón eran impresionantes. además, la piscina tenía un ambiente relajante con vistas al océano. El personal fue muy cálido y siempre dispuesto a ayudar.

Todo estuvo perfecto.

Las vistas son espectaculares, el hotel es acogedor y perfecto para desconectar. Visitamos la playa y el campo de golf, todo a 800 metros. El ambiente es relajante y la piscina es impresionante. El personal es muy amable, lo que hace que la experiencia sea aún mejor.

El restaurante no estaba abierto durante nuestra estancia y eso fue un inconveniente. Nos quedamos con ganas de más opciones de comida en el hotel.